Kathmandu

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Han debido pasar 4 o 5 dias desde que llegamos...

Tiempo suficiente, (o tal vez no ....) para acostumbrarse a esta ciudad y desacostumbrarse del lugar del que venimos (bueno, eso creo que es aun mas dificil)

Tiempo para aprenderse el horario de las 6 horas de cortes de suministro electrico que tenemos cada dia y sacarle todo el partido a cocinar y cenar con velas y con los nuevos amigos encontrados (Enma, Chonchi, Raul), companeros de casa y charla;

tiempo para probar que el agua del grifo podria calificarse de "terapeutica" por ferruginosa...(donde vivimos las canerias son de hierro que se oxida y dan un color rojizo al agua... bastante interesante); tiempo de aprender a comprar en los cientos de puestos repartidos por todos lados, las patatas, huevos, arroz, verduras etc... con las que empezamos a hacer nuestros pinitos de cocina a la nepali, es decir, con lo que hay. ( eso si, en la zona turistica encontramos barras de pan y aceite de oliva, asi que, a las mil maravillas!).

Kathmnadu, entre niebla y polucion, sigue llena de mujeres vestidas de rojo, de ninos valientes de ojos negros, que lloran poco y juegan mucho. De caos, de Namastes, de coches, motos, gentes...

Kathmandu es fria en este mes de Enero. La calefaccion no es algo presente en nuestra vida diaria, asi que, andamos todo el dia abrigaditos hasta la orejas.

Los ninos de Kumary siguen bien. Creciendo, unos mas que otros, pero creciendo.

Hoy ha sido dia de Strike Festival... (vamos, que estamos de huelga en la ciudad): no hay escuela, no hay taxis, no hay tiendas abiertas o muy pocas. Calles cortadas y neumaticos que arden en algunas esquinas. Y mientras los ninos, viendo peliculas en Kumary y las ninas mayores echando una mano en la cocina.

En las calles, hoy desiertas de coches, la gente juega al cricket, al bagminton...,

...tranquilidad.

Aun no ha habido tiempo para muchas cosas,

pero no hay prisa.

Un beso a todos,

Ivan y Adela